Las estufas de pellets proporcionan calor en el hogar durante toda la jornada con un alto rendimiento.

Últimamente buscamos remedios más económicos para combatir los grandes gastos derivados del petróleo o del gas para calentar nuestros hogares o negocios, y surgen métodos alternativos a esas dos fuentes de energía, como son los pellets, un remedio con gran rendimiento y respetuoso con el medio ambiente, y decimos respetuoso con el medio ambiente por varias razones que os vamos a contar en este artículo.

Los pellets son unas unidades muy pequeñas de unos 5 centímetros, que principalmente provienen de desechos de madera, de aserraderos, de restos de plantas o de otras industrias de la madera, por eso son elementos que respetan el medio ambiente y ayudan a convertir nuestro calor en un medio respetuoso.

El poder calorífico de los pellets es muy alto, porque cuentan con un nivel de humedad muy bajo, entre el 4 y el 8%, debido a los diferentes procesos de secado a los que se someten, y al poder del prensado, porque hace que las partículas de la madera estén muy juntas y apenas puedan desprender cenizas y el rendimiento es mayor; como bien indicamos, apenas dejan restos de ceniza ni desperdicios, y el manejo de los mismos es muy sencillo ya que basta con verter los pellets en la estufa y dejar que se consuman.

Podemos encontrar pellets en diversos establecimientos porque son fáciles de almacenar y distribuir por lo que se pueden encontrar en diversos establecimientos normalmente en sacos o a granel, según cada distribuidor.

Los pellets podemos clasificarlos en dos tipos principales:

• Los de primera calidad, de desechos de maderas de alta calidad normalmente maderas blandas y que tienen un mejor rendimiento en el mismo tiempo de quemado.

• Los pellets estándar o pellets tradicionales tienen una buena calidad, son más baratos pero el rendimiento en el mismo tiempo es menor, están fabricados de restos de poda, de restos de maderas más tradicionales y comunes, de restos de fábricas de muebles.

• Pellets con certificación alimentaria; normalmente llamados así, porque vienen de desechos de plantas principalmente y no contienen aditivos de ninguna clase.